En Lightnet damos gran importancia a la sostenibilidad en cada paso de nuestras actividades empresariales. Y nuestro compromiso va más allá: apoyamos a organizaciones apasionadas por los temas sostenibles. Una causa especialmente importante para nosotros es eliminar el plástico de los océanos.
El plástico en los océanos no sólo amenaza el delicado equilibrio de los ecosistemas marinos. La contaminación por plástico en los océanos del mundo tiene consecuencias de largo alcance que no sólo afectan a la vida marina, sino también al ecosistema global y, en última instancia, a nosotros los humanos. Los microplásticos -pequeñas partículas de plástico resultantes de la descomposición de residuos plásticos de mayor tamaño- se extienden por los océanos y entran en la cadena alimentaria. Los animales marinos a menudo confunden los microplásticos con comida, lo que les provoca problemas digestivos, intoxicación e incluso la muerte. Al consumir animales marinos, estos microplásticos también entran en la cadena alimentaria humana, lo que alberga riesgos para la salud a largo plazo.
Otro aspecto grave es que los microplásticos también acaban en el agua potable y el suelo. Los estudios han demostrado que pueden detectarse partículas de microplásticos en el agua potable de muchas regiones. Aún no se han investigado a fondo los efectos a largo plazo sobre la salud humana, pero se teme que estas partículas puedan provocar inflamaciones o reacciones tóxicas en el organismo.
Además, los residuos plásticos en los mares afectan al almacenamiento de carbono de los océanos. El fitoplancton y otros organismos marinos que absorben CO₂ se ven afectados por el plástico y los contaminantes que contiene. Por tanto, limpiar los océanos del mundo no solo es esencial para preservar la biodiversidad, sino también para nuestro propio bienestar y el futuro de nuestro planeta.